miércoles, 22 de abril de 2009

Elige el color adecuado de una vela para lo que deseas

EL MATERIAL, ASÍ COMO EL COLOR Y EL AROMA DE UNA VELA, influyen notablemente en el resultado que se obtiene al llevar a cabo cualquier tipo de ritual. No importa si hacemos nuestras propias velas en casa o si las compramos, lo importante es que aprendamos a a utilizarlas con responsabilidad y sabiduría.

LOS COLORES:

AMARILLO: representa al alimento aire en el ritual. La vela amarilla simboliza gloria, vida, alegría, luminosidad, fuerza y creatividad. Encender una vela de este color nos ayuda a concentrarnos en tareas específicas y ampliar nuestra imaginación, a ganar confianza en nosotros mismos y a tener el poder de persuadir a los otros. Por eso se recomienda prender una cuando deseemos tener éxito en alguna acción o proyecto que vallamos a llevar a cabo, por ejemplo puede ser un viaje, un negocio o incluso el inicio de una relación afectiva.

AZUL: corresponde al elemento agua en la ceremonia. Se relaciona con la tranquilidad que brinda el mar a través del susurro de las olas. Simboliza el honor, la inspiración, la verdad y la serenidad. Confiere sabiduría, proyección astral y sueños proféticos. Se recomienda encender varias velas azules en momentos de angustia o depresión. El azul es el color de Capricornio, Sagitario, Piscis y Acuario. Se aconseja usar prendas de este color los sábados.

BLANCO: es el color de la espiritualidad, la sabiduría, la paz y la pureza. Está dedicado a Dios y representa la unión de todas las energías cósmicas y sus fuerzas. Por esta razón brinda lucidez espiritual y nos ayuda en momentos en que necesitamos encontrar la verdad. El color blanco abre el camino de la clarividencia y recoge y purifica el aire al igual que todas las energías negativas que dejan algunas personas. Las velas blancas deben ser usadas en rituales en los que se invoque la energía lunar y en momentos de oración a Dios. El color blanco está asociado con el signo de Cáncer y se recomienda usarlo el día lunes para atraer paz.

DORADO: al igual que el blanco, este color también está dedicado a Dios. Evoca la energía interior, el calor humano y la protección. Es la materialización de la riqueza, el oro y el lujo. Cuando encendemos una vela dorada junto a una vela verde estamos pidiendo prosperidad en las relaciones comerciales y abundancia en los negocios.

MARRÓN: está relacionado con la Tierra. Simboliza fertilidad, naturaleza, solidez, unión, solidaridad, y práctica. El color marrón se asocia con el signo de Virgo. Es beneficioso encender una vela marrón cuando queramos contribuir para que la siembra y la cosecha agrícolas sean abundantes.

NARANJA: representa al astro Sol. Es el poder y evoca alegría, luminosidad, esperanza, motivación, energía mental y inadaptabilidad. Encender una vela naranja en momentos de oscuridad y tristeza nos ayuda a levantar el ánimo y nos brinda la luz que orienta un destino más luminoso.

PLATA: representa la sabiduría, la intuición, los sueños y la energía astral. Al mesclarze el blanco y el negro, el resultado es un gris (plateado) que nos da el poder de equilibrar las energías internas y externas existentes a nuestro alrededor para superar los malos momentos, neutralizar los efectos de las malas influencias que otras personas puedan enviarnos y contrarrestar las enfermedades y la pobreza.

ROJO: representa al fuego en el ritual. Invoca energía, pasión y amor. Simboliza los objetivos y las metas propuestas. Se emplea para mejorar la salud, por su gran poder de tracción de vitalidad y fuerza. También se enciende una vela roja para obtener el amor deseado y mantener viva la pasión. Este color está asociado con al energía del planeta Marte y, por lo tanto, se aconseja usar algo rojo el día martes.

ROSA: muestra la inocencia, la ingenuidad, la fertilidad, el amor fraternal y la ternura. En los rituales las velas rosas se emplean para promover el romance, la amistad, los buenos amigos y la armonía. Es el color del planeta Venus y simboliza la belleza, la moralidad y la paz.

VERDE: símbolo de las finanzas, el progreso, la abundancia, la prosperidad, la suerte, el equilibrio, la sensibilidad y el amor fraternal. Se emplea principalmente en rituales en los cuales se busca alcanzar armonía, paz interior y buena posición económica.

VERDE-DORADA: especial para lograr estabilidad económica.
VERDE-BLANCA: fomenta y ayuda a despertar la creatividad y la intuición.
VERDE-ROSA: se utiliza principalmente en momentos en que deseamos que nuestras relaciones personales mejoren y se equilibren.

VIOLETA: simboliza la perseverancia, el sacrificio, la piedad, el poder espiritual y las habilidades psíquicas. Por esta razón, es ideal para lograr un estado de tranquilidad, calma y serenidad absoluta en momentos clave.